martes, 15 de julio de 2014

Cerrajero. Ya no sé que significa.

Cerrajero es una palabra que debería ir relacionada con seguridad, tranquilidad, honestidad, claridad, transparencia, humildad... voy a contarles un par de casos que he vivido y me han dejado de piedra.

Acudo a un servicio reclamado por una compañía de seguros, para la cuál llevo trabajando los últimos 5 años. Se trata de un cambio de bombín por pérdida de llaves, un servicio de lo más normal. Mi sorpresa viene cuando la asegurada, a la cual ya conocía de abrirle la puerta en otras ocasiones, me pide que demuestre mi domicilio fiscal, como es natural, en cada intervención que altera el acceso a una vivienda, local, coche... etc. siempre se realiza un parte de trabajo y autorización por escrito, ademas de identificar al cliente con su DNI. Le enseño el documento y se queda más tranquila. Una vez firmada la autorización y realizado el servicio me comenta su miedo:
Recientemente una amiga ha tenido un problema con una empresa de cerrajería, se trata de una amiga que notaba como le faltaban cosas de su domicilio, por lo que llamo a su "cerrajero de confianza" para cambiar el bombín, esta operación la realizo en varias ocasiones. La vivienda en la cual, supuestamente ha tenido una serie de hurtos, es una vivienda que usa de forma esporádica. Su sorpresa llegó cuando un día, al acudir a la vivienda, se encuentra la puerta sin cerrar de llave, pero no solo eso, se encuentra dentro al presunto ladrón... ¿y quien era este señor? el empleado de la cerrajería que le hacía los cambios de bombín. Aunque parezca imposible, aparentemente y supuestamente, era el propio cerrajero el que le sustraía pequeñas cosas, plata, oro...  ¿Porque la asegurada me pedía el domicilio fiscal? sencillo, para comprobar que no venía de esa cerrajería, ya que al ser enviado por una compañía de seguros, ella no sabía a que cerrajería enviarían a su domicilio. Ya en otras ocasiones hemos oído casos similares, pero tan cercanos nunca había oído ninguno. Al preguntar a la señora si su amiga había denunciado el caso me comenta que no, ya que tiene cierta amistad con el dueño de la cerrajería, por eso siempre le llama a él. Tras hablar con el propietario, le comenta que esta es una profesión difícil, y que el contrata a gente o enseña a cerrajeros en prácticas, pero que siempre existe ese riesgo. Este es una caso más de la dificultad a la hora de llamar a un cerrajero. Si conoces o tienes un "cerrajero de confianza" y le llamas para un servicio, pídele que vaya el en persona, que no te envíe a ningún obrero.

En otra ocasión nos llama un cliente para pedir precio para cambiar todas las cerraduras de un chalet de nueva construcción. El motivo:
llama al constructor para amaestrar una nueva puerta al sistema existente, cuando llega a su domicilio se encuentra al cerrajero instalando el bombín, estaba su mujer en casa, pero la sorpresa fué que no pudo instalarlo y al retirarse se percato que el cerrajero traía tres o cuatro llaves que abrían su domicilio. Al pedírselas, pensando que se las había dejado su mujer, el cerrajero le respondió que eran suyas. Ni el constructor ni la cerrajería en cuestión le dieron un argumento al respecto. 

Estos son los riesgos que seguramente, a nadie se le pasan por la cabeza, pero la realidad es que están ahí. Es como llamar a alguien que te instale la alarma de tu hogar, el instalador siempre la conocerá al 100%. 

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